De vez en cuando está bien cambiar de aires, está más que bien, es recomendable 100x100 por muchos motivos, todos ellos beneficiosos para la salud. Esos cambios de aires pueden ser tan extremos como el ver a un tio con una tabla de snowboard bajando dunas a nivel de mar y también el caso contrario...surfistas-entubadores con su neopreno en Valgrande Pajares en pleno invierno haciendo snowboard (cierto eh).
Yo soy hombre de puerto, pero de puerto de montaña. A mi el mar basicamente me la suda, no soy animal acuático ni lo seré nunca y lo digo después de darle una oportunidad, que todo en esta vida se lo merece. El Sábado cambie mis montañitas, el aire cortante, la niebla, los pedrolos, el extress de bajar a fogón, la sensación de ir encima de un tanque que baja a la velocidad de la luz haciendo completamente planas cualquier tipo de piedra y camino, el paisaje de fondo con Picos de Europa........
.......me dió por acercarme a la costa y cambiar las vistas, cambié el aire cortante por la brisa marina, cambié Picos de Europa por el Mar Cantábrico a mi derecha y verdes praderas (salvo cuando se intercalaban las chimeneas de Aceralia) y cambié mis adorables y entrañables descensos por senderos y caminos cómodos a excasos 3 metros del borde del acantilado. De vez en cuando merece la pena abandonar la vida hermitaña del MTB para airearse en la costa con un señor rutón, con unas vistas de alucinar y con una de las mejores compañías que se puede tener: derrapancieros del Castrón Btt, la gente del Clan Gorfolí (autores de la ruta y guías de excepción) y Asturcones.
La ruta fue una circular con salida desde el Cabo de San Xuan, en frente de Avilés para ir rodando por el interior entre praderas y eucaliptos hasta alcanzar la costa a la altura de Luanco y volver a ras de mar hasta San Xuan, haciendo escala en Cabo Peñas. Todo lo contrario a lo que estoy acostumbrado, era la primera vez que hacía una ruta dejando las protecciones en casa y sin bajar el sillín de la bicicleta. Lo que parecia comodo se convirtió a última hora en rompedor y es que las rutas de 60 km rompepiernas no es algo a lo que esté muy acostumbrado y menos si la afrontas con 16 kg de bike endurera nacida para matar.
San Xuan de Nieva
Por el interior rumbo a la costa
Ya se dejaba ver el mar...
Próxima parada Verdicio
El porteo al Pico Verdiciano fue infrahumano jajajaja
Haciendo cumbre con Javi, el porteo como religión!!
La ruta se hizo a un ritmillo cómodo, lo que no implica el relax y es que el rodar pasa factura, cuando lleguemos a comer al Cabo Peñas (después de 40 km dándole) yo al menos tenía una jauria de tigres de vengala en el estómago apunto de desesperarse por la comida, casi tiramos el chigre abajo. Los bocadillos de kalamares muy buenos pero los de txipirones de escándalo!!, después de coger fuerzas quedaba el último tirón, 20 km para finalizar la ruta donde la habíamos empezado. La verdad que tuvimos una suerte de la ostia, a primera hora, cuando paremos a tomar el café antes de llegar a la zona de reunión llovía a mares, hacía frío y el día no apuntaba buenas maneras....oye!!, fue llegar a San Xuan y parar de llover y en dos horas nos salió el sol y templó bastante, todo un lujazo para poder apreciar bien donde estávamos, que no era para menos.........
Ver para creer......
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Una ruta de 10: grande en todos los sentidos, por esto y por mucho más merece la pena este tipo de saraos............el próximo fin de semana más, pero esta vez ya en nuestro habitat natural de singletrack, cortaos, trialeras y pedrolos.
Nos vemos por Fraggle Rock...........con su hermanísima "La Flow"
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